Electrificación de todo

Sebastián Arce
3 min readNov 3, 2020

A lo largo de esta mini-serie de energía en Villam hemos discutido en gran parte el problema. Ahora ha llegado el momento de hablar de la solución.

Foto por Nikola Johnny en Unsplash

La clave, en pocas palabras, es la electrificación de todo.

La fórmula es sencilla, reemplacemos todas aquellas tecnologías que dependen de combustión para funcionar, como carros de gasolina o estufas de gas natural, por tecnologías que dependan de la electricidad como carros o estufas eléctricos. Hagamos que la mayoría de nuestro consumo de energía venga de la electricidad.

Para pensar en un mundo impulsado totalmente por electricidad, nos puede ayudar este anuncio de Nissan para pensar primero en un mundo sin electricidad:

No importa que tan eficiente se haga la tecnología que funciona con combustión, siempre seguirá contaminando. A diferencia de esto, ya conocemos tecnologías para generar electricidad sin emitir gases de efecto invernadero, como la solar y eólica.

Sin embargo, durante muchos años tuvimos un pensamiento diferente. Estábamos convencidos que la electricidad era sucia por la manera en que se generaba y el desperdicio que se producía por la manera en que se transportaba. Y de ser así, no tenía sentido que todo funcionara con electricidad.

Este pensamiento era válido en un panorama donde la electricidad venía de fuentes contaminantes y que iba a seguir siendo así por siempre. Pero como ustedes ya saben, las cosas han cambiado bastante. Si me lo permiten, les daré dos razones por las cuales la solución es electrificar todo.

1. Tenemos metas (y una ruta) para una industria eléctrica con cero emisiones

Tenemos una muy buena idea de cómo hacer que la industria eléctrica no emita gases de efecto invernadero, y aunque la ruta no sea sencilla, cada año estamos progresando. Conocemos tecnologías como la eólica, solar, hidroeléctrica y geotermia que nos permiten tener electricidad limpia.

Repito, el camino es largo para que toda nuestra electricidad provenga de fuentes limpias, pero existe un camino. Por el contrario, aún no existe un camino para que las tecnologías que funcionan con combustión se hagan limpias. Lo más cercano son los biocombustibles (biomasa por ejemplo) y estos, aunque contaminan menos que los combustibles fósiles, siguen contaminando.

Si sabemos cómo limpiar la electricidad y aún no sabemos cómo limpiar la combustión, entonces tiene sentido que, hasta donde sea posible, empecemos a reemplazar toda aquella tecnología que funcione con combustión por electricidad.

2. Electricidad limpia mejora lo que ya existe

Esto es muy importante. Mientras tengamos más electricidad limpia en la red, toda tecnología que funcione con electricidad también se está haciendo más limpia.

Imaginemos que hoy compras un carro nuevo. Si el carro es de combustión interna, contaminará lo mismo durante sus 10 años de vida (probablemente contamine más cada año porque bajará su eficiencia con el uso). Sin embargo, si el carro es eléctrico, cada año contaminará menos, porque la red eléctrica cada vez es más limpia.

Esto aplica para todos los productos.

En resumen, un plan para detener el cambio climático es:

  1. Limpiar la electricidad (transición energética).
  2. Electrificar todo.

Simple. Pero como ya lo sabemos, no fácil. Para lograr esto implicará que todos pongamos nuestro granito de arena. En un futuro post de esta mini-serie Villam hablaremos sobre qué granitos de arena podemos agregar todos.

Este es el séptimo capítulo de la serie “Energía” del blog Villam. Para más información sobre los siguientes capítulos por favor ingresa a www.villamcommunity.org/blog.

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Sebastián Arce

Apasionado de la transición energética, tecnología y del crecimiento personal. Co-fundador de Villam Community.